lunes, 3 de febrero de 2014

El Santo Asesinato.

Mi psicólogo llamó a la puerta solicitando ayuda.

Eres una de las pocas personas que me puede ayudar, insistía luego de apartarme de la puerta con ansiedad, invadiendo la burbuja de paz que poco a poco había creado sin la presencia de Ignacio o Manuela merodeando por los alrededores. Hombre, no sé qué te ha pasado, pero no puedes aparecer a las 3 de la mañana solo porque te asustó un murciélago.

Era un sueño y contó lo siguiente:

Era una tarde de gris, de esas en las que no ves el sol al atardecer sino nubarrones queriendo asustarte con sus relámpagos, coincidiendo con tu poca capacidad para razonar justo cuando se va tu último paciente. Justo en ese momento se me indicaba por medio de un video, que Dios había dejado de existir y que a partir de ese momento empezábamos a ser caníbales debido a la falta de energía en la madre naturaleza para hacer crecer el fruto de la tierra y que, sumado a eso, no engendraríamos hijos, porque obviamente, el poder del todopoderoso se había esfumado ante el alzamiento del propio Satanás, ¿Puedes imaginar mi necesidad de salir corriendo de mi desgraciada pesadilla?

Mientras me contaba con emoción y ansiedad todo aquel espectáculo, yo aún pensaba en la historia de la desaparecida Manuela, posible prófuga de la justicia, quien, iba a terminar buscando la ayuda de Ignacio, siendo este, por más que lo negara, su esclavo hasta que la muerte los separara.

¿Me despiertas para contarme una historia sobre el fin del mundo en versión canibalismo? pregunto con molestia cuando aún no habían pasado 10 minutos y solo estaba pensando en sexo, después de todo, estaba en medio de una gran pausa sentimental, gracias a los altibajos de mi grandiosa vida, vivida a través de un personaje que empiezo a detestar por hacerme perder el tiempo con cuentos sobre dinosaurios.

Necesito tu ayuda, ¡Rayos! No puedes ser tan esquivo conmigo, ¿puedes tomar mi lugar por un momento? Es necesario, sumamente necesario que encuentres valor a esto que te estoy diciendo. Continúa. Ah es que ahora el paciente debe tomar responsabilidades, entiendo, ¿por qué mejor no usas el dinero que me quitas puntualmente para asistir a otro psicólogo que no sea mi cabeza dormida por la hora? 

Pero él no parecía querer parar, sus ojos estaban saliendo de su órbita, su quijada parecía estar dislocada, poco a poco entendía que aquel señor no se merecía mi confianza, ni mi dinero. Lo abracé, él correspondió, aún fuera de sí, pero reaccionó de forma curiosa, un impulso hacía que trazara una línea con sus dedos en mis labios, jadeara cerca de mis mejillas todo mientras se sentaba en mis piernas y movía sus ojos de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, rápidamente, para caer luego con los ojos blancos, poseído por el deseo de su propia pesadilla: comer carne humana.  

Despierto por la mañana, encuentro a mi psicólogo en la cocina, preparaba café, mientras a mi me tenía a las escaleras, ¿Está probando alguna intervención especial doctor? pregunto con normalidad. No, eres mi almuerzo para mañana, responde. ¿Era necesario pasar por un momento tan desagradable para darme cuenta que Ignacio, Manuela y tantos otros pacientes eran solo peones de la sociedad? ¿Estaba lidiando con un demente? ¿El mundo realmente está habitado por seres tan tóxicos y venenosos matando por razones religiosas? Porque, al fin y al cabo, yo era la comida de un caníbal que recién se iniciaba gracias a una revelación divina. Doc, acérquese, quiero tener un momento íntimo con usted, deseo que no rechazó dada a la tranquilidad que estaba en mi voz, muy cercana a la de un Don Juan que le repite a todas sus víctimas: "tu sabes cómo era yo desde el principio, chiquita".

La siguiente escena no es sexual, el nuevo caníbal estaba siendo complaciente con alguien que, a fin de cuentas, seguía siendo uno de sus clientes, a los que probablemente también iba a terminar comiendo para mantener en orden su nueva dieta a base de uñas, lengua, pene y muslos, se me hace agua a la boca pensando en tan suculenta dieta. Estamos de nuevo cerca, yo le había pedido bailar el vals, creo que el Danubio Azul, no sé, había mucho ruido en mi cabeza cuando rocé mis labios con los suyos para mantenerme lo más cercano a él y entonces voltear su cuello lo suficiente como para fracturarlo y luego dividir su cuerpo con un cuchillo de chef, que había comprado hace unos días con la idea de inscribirme en algún curso de cocina.

Fue un sueño, ya me toca trabajar y mi primer paciente sigue siendo Ignacio.


miércoles, 8 de enero de 2014

El Dinosaurio y El Cocodrilo.

Ignacio no es un hombre positivo, no considera que sus escritos estén bien escritos, y a fin de cuentas, tampoco importa.

Del cuaderno de Ignacio: 

Probablemente nunca más sentiré la dicha de conservar tus olores íntimos en mis manos, esas que dicen que les robé a mi abuela a un mes de su muerte, blancas, venosas, hábiles manos que recorrieron tu cuerpo entero por primera vez cuando entendiste que no me importaban tus defectos, tus malos hábitos, tu incorregible naturaleza. Estas mismas manos que te enseñaron a recorrer con tus propias manos tu piel, sin excusas, sin rodeos, para que sintieras lo que yo sentía, para que entendieras lo que me volvía un demonio con solo mirarte, lo que me convertía en un cariñoso amante.

Fui el profesor monstruo, ese que te volvió brillante, el que hizo que tu palabra fuese más allá de un disparate, el que te hizo grande. Testigos afirmaron haber visto un dinosaurio educando a un cocodrilo, de aspecto áspero y pocos amigos, mostrar sus dientes no era una forma educada de contar un chiste. Moldear a mi antojo, eso hice, pero no soy artista, no soy escritor, soy un payaso de mierda que pretende que todos rían del ridículo que hace a diario, del intenso dolor de muelas que provoca, un dolor de culo por meterte un palo de escoba en el orto. 

A estas alturas, una dicotomía entre satisfacción y arrepentimiento se apoderan de mi cuerpo entero, me consume y evito que el río se la lleve, ahogándome entre dichos sinceros, exponiendo mis secretos, mis alucinaciones más verdaderas, oscuras estrategias, ya no con el fin de hacerte grande, sino con el afán de que, cuando ya me mates, no hagas lo mismo que hice yo: dejarte tragar por tu pupilo.


Imagen de origen desconocido

lunes, 1 de julio de 2013

El Lago de Mi Castillo

Finalmente me había mudado a la nueva casa, nueva por recién comprada, porque de nueva tenía solo el contrato de venta "pura, perfecta e irrevocable" en las que ahora aparecía mi nombre.

La casa tenía un estilo barroco según el vendedor, el cual era un viejo hombre heredero que había conocido en el bar del pueblo de La Sabana. Aquel hombre pasaba sus últimos días en un rancho de Charallave, con gallinas y botellas de ron, que le permitían mantenerse vivo mientras sus hermanos morían y dejaban la disputa por aquella casa de "la época de María Castaña".

Para mi, un confeso ignorante del arte, aquella casa era tan solo una vieja casa gris, una ganga para ser tan grande, a pesar de estar a una hora y media de Caracas y parecer perdida entre tanta maleza y óxido.

Mi padre ayudó a que la casa luciera menos abandonada, yo solo me encargué de llevar mi cama y ponerla en el anexo, que, para mi gusto, era más acogedor que aquel enorme castillo hecho para que gigantes de 4 metros hicieran pasar sus caballos tal como una mascota más a sus jardines. Que molestia me acababa de ganar, sin embargo, al darme cuenta que faltaba la reja principal, esa que impedía que curiosos campesinos visitaran la "vieja novedad" sin discriminar los espacios privados de aquel terreno descomunal.

Pero nada más era molestia, por la noche aumentaba mi curiosidad por las sombras que se dibujaban en la pared, adornando los sonidos que salían de mi boca, poseídos por el eco de la soledad y las ramas de los árboles cayendo en la oscuridad. Gritos, gemidos y jadeos, ¡años sin practicar mis guturales! que perfecto escenario para compartir el amor desenfadado por los sonidos más prehistóricos del universo, el del coito irrestricto.

Cada mañana era gris, húmeda y calurosa, de nuevo con los curiosos vecinos que con el tiempo empecé a saludar estando en ropa interior (o sin ella) a ver si se iban espantados por mi velludo cuerpo de neandertal, pero no, todo el contrario, se sentían bienvenidos por la casa, que era misteriosamente cubierta por la niebla, la misma que no me había dejado ver un lago que rodeaba el costado izquierdo de la enorme casa principal.

Me doy cuenta que el lago (casi una piscina) no está sucio, muy raro teniendo en cuenta que debería estar verde, mohoso, lleno de hojas, pero más bien, todo lo contrario, se puede ver el fondo celeste, parto de algo parecido al mosaico. Quedo fascinado por el acontecimiento, quedo hipnotizado por su brillo, su esplendor, aún con tanta niebla, el lago parece estar llamándome. Procedo a quitarme la ropa que llevaba puesta, mi favorita para aquel momento, una "chemise" de rayas naranjas, pantalones de jean recortados por una hojilla y zapatos de tela rotos por ser tan pequeños para mis chuecos y enormes pies. El agua me recibe, cálida y transparente, me hace querer nadar desnudo, invita a que me pasee por sus bellezas, descubro algunos mosaicos rotos, no importa, es toda mía.

Pasan los días, y ha llegado la hora de partir de aquel letargo. Antes de irme a la ciudad, enseño a una amiga aquel curioso lugar: los vecinos, la niebla, la casa gris me gustaba llamar "el castillo" y, por supuesto, aquel lago que me robó el corazón y que tantos momentos de placer sincero me brindó. El lago, sin embargo, aún sin estar mohoso, era rojo, advertimos que, ya no era el lago transparente que conocí, se manchó repentinamente de sangre, los mosaicos que contenían sus aguas cambiaron de color frente a nuestros ojos, quizás en forma de protesta, por mi supuesto abandono, o porque quizás alguien murió ahí, un vecino ebrio, una gallina ahogada, un libro no leído, mis sentimientos, o, más bien el propio lago, agonizando por el amor que alguna vez le di.

Basado en un sueño real. 


lunes, 20 de mayo de 2013

Esto tiene que ser una broma

Volví un 20, el pasado 20 fue una locura y nada ha sido normal un 20. Por acá un entrada vieja para recordar mi trauma: VEINTE

Motivación Incorrecta - Mi Burbuja

Tengo poco vocabulario en este momento, muchas muletillas y tiempo sin escribir. Así como cuando empecé este blog, hoy intento hacer un ejercicio de drenaje.

Meta: Enfocarme

¿Cómo enfocarme cuando todo lo que pienso es fatal? Siempre dije que las pasadas elecciones presidenciales habían sido el inicio de un efecto dominó por el cual decidí ser infiel a mis normas personales. Pero ya sabemos que esa no fue la motivación correcta.

¿En qué consistió el efecto dominó? Podría caer en mil excusas, un despecho post-electoral que me cayó de la patada gracias a la experiencia anterior. Rebobinando: El año pasado en Venezuela, las elecciones no favorecieron a mi candidato favorito, sin embargo, las ganas de cumplir mis metas jamás se esfumaron, todo lo contrario, luchar por ellas era mi gran motivación, mi Renault 11 del '88, ese mismo que se podía conseguir en unos 30.000 bolívares sin llegar a ser una belleza pero con pinta de que no me iba a dejar varado en una esquina, pero, pronto el dinero se iría como un tornado a manos ajenas, me atrevo a decir que fue dinero mal gastado, fui un inversionista que pagó su novatada, por tercera vez. 

El Renault 11 del '88 se consigue actualmente en unos 75.000 bolívares. 

El mal humor me hace gastar más dinero, al fin y al cabo, lo que importa es la familia y los seres queridos, pero, ¿Qué pasa cuando tu persona favorita te lanza un pote de Häagen-Dazs por la cabeza? ¿Qué pasa cuando tu amante te hace quedar como el maldito imbécil que no debió conocer? ¿Qué pasa cuando lo que hace es golpearte mientras le recuerdas que se está muriendo al no avanzar? Bien pendejo que soy. 

"I'll go through all this
before you wake up
so i can feel happier
to be safe up here with you"

(Hyperballad, por Björk)

Ser infiel a mis métodos fue un momento muy agradable, no ser yo por unas semanas, saber que todo tiene un escape, codearme con gente que no admitiría en mis círculos de conocidos meses antes, ahora eran parte de mi día a día, sin buscar resultados agradables, era una especie de autodestrucción que quería probar, por ahí vino el segundo robo.

Podría hacerte molestar,
pero es mejor que sigan 
creyendo que mi pecado fue 
materializar aquello que te dije
mientras me golpeabas con una
birra que pagué con mi trabajo: 
"las consecuencias son actos".

No sé cuál es la risa cuando digo que te violaste a alguien, es como si me dijeran "Obviamente es una pérdida de tiempo" o "Tu eras el único que le tenías tanta fe a esa mierda", obviamente, fingir un noviazgo para no dejarte en la calle fue la peor decisión que pude tomar después de terminar un 14 de febrero, donde cargué un ramo de flores más alto que yo y que, no, afortunadamente no era para ti. 


Quisiera escribir aquello que quería contarles a todos, lo que iba a ser mi regreso al Limón Agregado:

Mi Burbuja

Hoy me metí en una burbuja por la que viajé a través de estrellas y galaxias, no soy poeta, no soy escritor, si acaso llego a cantar en la ducha cuando todos se van o nadie me escucha. La Feria del Libro de Chacao nunca estuvo tan genial, siendo un escape distinto al del alcohol, al que últimamente me he estado sometiendo de forma automática. "No le preguntaré a nadie si quiere venir" fue mi lema, ya que mientras caminaba, toda la plaza que tenía aquella feria me enamoraba, echaba de menos que la iluminaran. 

No soy un asiduo lector, me han hecho quedar como ignorante en numerosas ocasiones por ese mismo factor, pero no importa, igual meto la coba de ser un intelectual con pinta de soñador. Mira al señor Padrón, mira este libro de cine, cuanto gusto me hubiese dado saludar a Bayly, compraré este libro para que algún día me lo firme. 

Primera vez que me quiero llevar toda la feria, pero hay un problema, todo está caro, no importa, necesito cultivar la lectura, no voy a seguirme humillando ante quienes conocen autores prestigiosos, pero tampoco leeré nada que me maree, vamos que para eso pido una Biblia gratis. 

Una novela gráfica de un chico como los que me gustan a mi, atormentados en su niñez, otra de un padre educando a su hijo a través de las películas, y por último un librito de Bayly que promete no ser tan porno ni drogadicto como otros, aunque esto no sea del todo malo cuando me dice que no me empate con cocainómanos. 

Mi hermano ha formado parte de esa burbuja el día de hoy, también hizo una excepción con respecto al alcohol y nos quedamos viendo las estrellas luego de supervisar nuestra montañita. 

¿Por qué rompiste mi burbuja terrón de mierdita? 


miércoles, 21 de diciembre de 2011

Inocencia III

Ya saliendo del café:

"¿Olvidaste algo Manuela?" - le digo, notándose la inseguridad en mi voz debido a lo que me había dicho anteriormente - "No, solo estoy buscando dinero para un taxi, me temo que tendré que dejar el carro en el estacionamiento del centro comercial, no quiero que me persigan en este momento." - decía Manuela, haciendo que yo me asustara cada vez más -.

Por primera vez en estos 5 años de amistad no me sentía bien estando con Manuela, algo estaba mal,esa falsa inocencia se estaba convirtiendo en algo frívolo que estaba por hacerme daño. El carro paró en un bar subterráneo, un mueble nos aguardaba para continuar la charla viendo una cola de gente queriendo vomitar en el baño.

"Hay mucho ruido, pero no me pienso mover de aquí, bueno la cosa es que te voy a frotar el pene si sigues con esa cara de traumado (continuó Manuela), amanecimos el Jueves con cara de "amanecidos" ¿sabes? después de tanto cogerme, decidimos no movernos de la cama, ya ahí estaba excitada por ver ahora su cuerpo desnudo bajo la luz del día, pero ya con mis rodillas golpeadas no pretendía volver a montarme encima de ese animal, o al menos no sin algo de alcohol, pero, ¡adivina! ¡en la nevera del hotel había mucho alcohol! en estas botellitas miniatura que vienen como concentradas las muy putas..."

Manuela interrumpe su cuento, "Ay por favor pídeme un trago, toma y me lo pagas", a lo que me pongo de pie dejando aquel gran sofá de cuero que ya casi me hace dormir por el cansancio, yo sabía que Manuela era ninfómana pero ya me estaba molestando ese pensamiento de que algo no estaba bien, al regresar al sofá de cuero me encuentro una escena bastante exhibicionista en pleno sofá, agarro un gran buche del trago que pedía para Manuela y empiezo a caminar por el local.

Al día siguiente estaba Manuela tocando la puerta de mi casa: "Disculpa por haberme distraído anoche, ¿me puedes dar café?" -dijo mientras se acostaba en el piso de mi sala-. "Ignacio no quiero ser un estorbo, pero últimamente he querido darte una mamada, ¿me puedes decir cómo una mujer te lo puede parar?" - decía mientras se quitaba la ropa y quedaba con el cabello tapando las arrugas de su cara, las tetas más naturales y perfectas y unas piernas envidiables a su edad -.  "Por favor sígueme contando la historia del tal José y deja de hablar pendejadas" - le respondía acostado en su pelvis -.

"Estaba borracha y dejándome penetrar una y otra vez, tanto, creía que me iba a desgarrar, maldición, se me salían las lágrimas, me puse la almohada en la cara y de momento a otra no supe más hasta que me desperté en la noche". "Ajá pero ¿y José? ¿te dejó sola?". "No lo se, yo desperté con sangre en mi cuerpo, a mi no me duele nada". Aquí nuevamente me asustaba, me puse de pie de un solo salto y salí de la casa. Me encuentro de frente a tres hombres con uniforme, que parecían ser de la policía, seguí caminando con el corazón acelerado, en efecto, los hombres uniformados iban a mi casa, donde se encontraba ahora un carro, el de Manuela.

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sábado, 9 de julio de 2011

Inocencia II

A continuación, Manuela me cuenta lo que ocurría:

Creo que maté a alguien, verás, el martes pasado me presentaron a un tipo bien parecido, muy bueno, ¡ESTABA BUENO! no se por qué usan esa expresión de "bien parecido", aunque de más está decir que soy hermosa, bien parecido... ¡BASTA! 

Se llama, o se llamaba José, ingeniero, con dinero, nunca le pregunté la edad, creo que tenía unos 40 años, canoso, barbudo, de mi estatura, lo que convertía nuestros apasionados besos en un momento específico para que me agarrara el culo, y me apretara su pecho contra mis tetas, eso es muy raro para mi, siempre me consigo puros enanos, calvos, que si acaso pueden llegar a pegar la pelusa de su pecho en mi mano, ahora que lo pienso hasta asco me da.

Pero si hay algo que me gustó de José, es que no me prometió un anillo de compromiso, no me dibujó corazones en pasteles ni me regaló rosas, tan directo como ir a un hotel, pedir una llave, y meterme su pene en mi boca para que no me doliera mucho al penetrarme por "atrás". Todo eso lo descubrí el miércoles, el morbo en carne y hueso era ese hombre. No me da pena admitirte que eso me excita, ya basta de hombres queriendo bajar la luna para mí, cuando no pueden ni comprarme un perro, ¡qué vergüenza!
Ya te vi la cara de traumado, si fueses heterosexual te estuviese frotando la erección con mi propia mano, eso es lo que me encanta de ti, jamás me vas a revolcar en una cama como yo quisiera. Yo pago esto, vámonos de aquí.

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viernes, 8 de julio de 2011

Cambio de Nombre

Se le participa a los estimados lectores de este blog, que el personaje Laura, protagonista de la nueva historia "Inocencia", llevará un nuevo nombre: Manuela.

miércoles, 1 de junio de 2011

Inocencia I

Manuela es un personaje muy atractivo, al menos lo es físicamente.

Personaje atractivo, aquel que roba miradas, pero Manuela es una mujer tan alta que debe agachar la cabeza al pasar a un apartamento, intenta cubrirse las arrugas que le ha generado una rara enfermedad desde su juventud, intenta cubrirlas con su cabello aunque se está quedando calva, se está quedando calva por la gran cantidad de químicos que le han aplicado por su enfermedad, además de los tintes aplicados para "embellecerse", y por eso es que roba miradas.
Yo creo que Manuela está algo loca, y sin embargo es una devoradora de hombres, su historial es largo, y no de cualquier hombre, porque la plata que tiene no es por andar con pelabolas o pobretones. Pero ante su familia es la pobre enferma, la tonta, la que no puede levantar un alma porque no sabe cómo hacerlo. Afortunadamente yo estoy acá, sin ganas de tirarmela, sin ganas de besar esos labios inexistentes, convenientes para tu peor fetiche.

I: Hola Manuela, ¿qué te trae por acá?
M: Las piernas, el carro, el metro...
I: Muy graciosa.
M: ¡En serio! ¡No quería venir!
I: ¿Para qué me citaste entonces?
M: No lo se. Creo que maté a alguien.

lunes, 30 de mayo de 2011

Origen VI: Final

Nunca he dejado de decir que Ignacio se parece a mi, en otra época, con menos experiencia, con más timidez, con el hecho de ser un personaje que hace las cosas porque le gustan y no por ningún otro motivo.
Ignacio se encontraba en su oficina, admirando las fotos que había guindado en una importante red social, de un evento que consideraba importante, ese que comenté anteriormente ( Origen V.I Origen V.II ) mientras, en modo simultáneo, era atacado por Paúl, pues, según él, habían fotos que no debían ser publicadas por tratarse de personas ajenas al circulo de amigos de Ignacio.

*suena el teléfono*
X: ¡Hola Ignacio!
I: ¡Hola! ¿por qué me estás llamando?
X: ¡Necesito que me des el número telefónico de Robbie!
I: ¿QUÉ? ¿PARA QUÉ?
X: ¡LO NECESITO!
I: No, déjame preguntarle primero.

Antes de continuar con la siguiente llamada, Ignacio da una descripción del personaje "X", de la cual podemos citar una parte: "Puta indecorosa, pequeño hombrecillo sin gracia, voz de drogado, no apto para el público decente, se ha pajeado con varios personajes que conozco".
I: ¿Robbie?
R: ¡Hola Ignacio! ¿qué pasó?
I: Bueno que "X" me está pidiendo tu número de teléfono, yo no se lo di por....
R: ¡DÁSELO! ¡Lo estoy buscando y no lo encuentro!
I: ¿Lo estás....? ehhh...
R: ¡YA YA LO CONSEGUÍ! ¡HABLAMOS LUEGO!

Ignacio hace referencia brevemente a un episodio pasado en el que un personaje que le gustaba le contaba como había ido al cine a masturbar al personaje "X" y comentarle lo pequeño que tenía su pene.

Paúl seguía ladillando a Ignacio , le torturaba las bolas (no de manera sexual como acostumbraba hacerlo) y no había más que decir, Ignacio no quería saber más del tema, borró las fotos que tenía que borrar, Paúl seguía igual, Ignacio terminó la relación.

I: Le corté a Paúl
R: ¿QUÉ? ¡NO PUEDES!
I: Ya lo hice, no soporto más su molestia de gratis, no soporto más los celos inútiles.
R: ¡Eso no puede ser cierto!
I: Cuidado con "X"
R: ¿Qué?
I: No hagas nada con "X"

Estaba más que demostrado, que la molestia de Ignacio se había incrementado no solo por lo que en tan solo una semana le había molestado Paúl, sino por el hecho de que posiblemente Paúl en su afán por crear felicidad sexual, le había recomendado a Robbie tener un encuentro fugaz con el personaje "X". Pero ya el daño estaba hecho.

R: Quedé con un morado en el labio.
I: ¡Qué lástima!
R: Pero la pasé muy chévere.
I: ¡Qué bien!
R: ¿Hablaste bien con Paúl?
I: No quiero hablarle. ¿Te tragaste su leche?
R: Sí
I: Ok, ¿me estás diciendo que tienes los labios rotos y te la tragaste?
R: Sí, pero no te molestes mi Ignacio.
I: No, no estoy molesto, estoy algo preocupado, ¿sabes con cuántos ha estado "X"?
R: Me dijo que era virgen.
I: ¿VIRGEN? JAJAJAJAJA
R: ¿No es virgen?
I: Por favor...
Ya Ignacio viendo manchada, no solo las sábanas de su amor platónico, sino también su historial, decide pensar bien las cosas y decirle a Paúl: "Olvidemos lo que pasó hoy, borremos este día, por favor".

El problema de Ignacio iba más allá, estaba esa historia pasada en la que Ignacio queda enfermo del corazón "literalmente", estaba ese odio entre sus amigos y Paúl, estaba de por medio esas historias de Ignacio en las que ya había estado con otros chicos y hacía que a Paúl le dieran celos hasta porque Ignacio miraba el arroz. A Ignacio le preocupaba el enamorarse de nuevo y que todo fuese a terminar mal de nuevo, ya no confiaba en casi nadie, solo en aquellos que habían estado en las malas, quienes lo habían hecho levantarse del piso y volver a ser un ser viviente del presente. Ignacio sabía que había estado mal fijarse en alguien más estando en una relación, pero sabía que las cosas estaban empeorando.

Entrando en el fin de semana, Ignacio seguía con ganas de no saber de Paúl, sin embargo Robbie y él se encontraban los sábados por la mañana, casualmente un sábado en que Ignacio había acordado encontrarse con Robbie para entregarle parte de las historias que, de alguna u otra forma trataban de explicar la molestia de Ignacio con Paúl y algunas otras cosas sobre un personaje sin nombre.

Robbie le comenta a Paúl su encuentro con el personaje "X", y Paúl entra en un momento de crisis al saber que Ignacio estaría con Robbie esa tarde: "¿Vas a hacer lo mismo que "X"? ¿Quieres que Robbie te lo mame? ¿Por qué? No entiendo". A Ignacio ya le enardecía la actitud de Paúl, le arrechaba el que dijera "No entiendo", le molestaba que fuese tan grosero, tan asqueroso, tan explicitamente incorrecto. Ignacio trancó la llamada.

En el camino a casa de Robbie, Ignacio encuentra a Paúl, este le pide que le acompañe a tomar el bus a su casa.

P: ¿Quieres un beso?
I: No
P: ¿Recuerdas cuando nos metimos a ese edificio a...?
I: Por más morbo que me de, ya estamos como grandes para eso.
P: Bueno...
(Después de un largo periodo de silencio entre ambos)
P: ¿tu consideras a tus amistades más importantes que yo?
I: Deberías permanecer en silencio.
P: Dímelo, ¿tu mejor amiga es más importante que yo? o ¿yo soy más importante que ella?
I: Deberías calmarte
P: ¿ELLA O YO?
I: Ella.
P: Ah Ok. ¿por qué?
I: Ella estuvo cuando tu no quisiste estar, cuando tu te fuiste sin decir un por qué, cuando el orgullo pudo más que el amor, cuando me sentí humillado por tu crueldad, cuando me sentí enfermo, cuando quería matar, cuando mis nudillos estaban morados por la violencia que brotaba de mis poros, ella me calmó, fue mi amiga, en las malas y en las buenas ella ha estado ahí, se ha ganado su puesto. ¿tu te haz ganado el tuyo?

Más tarde, Ignacio se despejó viendo una película con Robbie y el resto de su grupo, se dedicaron a hablar como loros en pleno cine sobre la película de los vampiros que veían, Ignacio criticando y Robbie (con morado en labio) alabando.

Era Domingo y Paúl decidió eliminar de todas las redes sociales a Ignacio, pues, según él, así no tendría que ver la parte mala de su amado, Ignacio no se había sentido más insultado en toda su vida, no podía creer lo cegado que había estado antes, ¿es que acaso Paúl era perfecto para que Ignacio fuese el malo de la relación? Al final del día Ignacio explotó, y explotó de la manera en que no suele hacerlo, porque suele ser hiriente, hiere todo lo que le rodea, su lengua se convierte en una espada asesina, el veneno más tóxico.

Por más que suene a venganza, no fue así. Por más engaño que suene, no fue así. De hecho Robbie inició una relación (no con Ignacio), Ignacio se dedicó a forjar la relación con sus amistades, Paúl a la semana ya estaba saliendo con alguien más. Y es que, quizás este ciclo nunca termine, es algo a lo que yo le llamo "rotación" de pareja.

Ignacio es una bomba de tiempo, a veces un terrorista, casi impredecible, su definición no se logra explicar del todo. Hay quienes han tratado describirlo: "hermoso", "perfecto", "sensible", "glotón", "dependiente", "idiota", "indeseable" son tan solo algunas de las palabras que han intentado definirlo. La verdad sólo la tenemos en nuestra persona, el por qué hacemos o no algo, las motivaciones, las influencias, las consecuencias.

¿Quién es Ignacio?
¿Quién eres tu?