miércoles, 1 de junio de 2011

Inocencia I

Manuela es un personaje muy atractivo, al menos lo es físicamente.

Personaje atractivo, aquel que roba miradas, pero Manuela es una mujer tan alta que debe agachar la cabeza al pasar a un apartamento, intenta cubrirse las arrugas que le ha generado una rara enfermedad desde su juventud, intenta cubrirlas con su cabello aunque se está quedando calva, se está quedando calva por la gran cantidad de químicos que le han aplicado por su enfermedad, además de los tintes aplicados para "embellecerse", y por eso es que roba miradas.
Yo creo que Manuela está algo loca, y sin embargo es una devoradora de hombres, su historial es largo, y no de cualquier hombre, porque la plata que tiene no es por andar con pelabolas o pobretones. Pero ante su familia es la pobre enferma, la tonta, la que no puede levantar un alma porque no sabe cómo hacerlo. Afortunadamente yo estoy acá, sin ganas de tirarmela, sin ganas de besar esos labios inexistentes, convenientes para tu peor fetiche.

I: Hola Manuela, ¿qué te trae por acá?
M: Las piernas, el carro, el metro...
I: Muy graciosa.
M: ¡En serio! ¡No quería venir!
I: ¿Para qué me citaste entonces?
M: No lo se. Creo que maté a alguien.