sábado, 23 de octubre de 2010

Eso No Es Nada Romántico

Dirigido a aquellas y aquellos que creen que el amor es lindo, se les pone una sonrisa boba en la cara cuando le hablan del mismo, o no dejan de pensar en su "medio limón".

Créeme, he pensado en muchas oportunidades que estos desordenes mentales están basados en pura locura transmitida por medios de comunicación, "campaña mediática" le llamaría nuestro nada bonito comandante.

Créeme, al llamarle desorden mental, no estoy nada errado, eso es lo que logra que hasta la estación del Metro Chacao (congestionada a toda hora con un calor infernal) sea una cuna para declarar amor.

Créeme, todo esto me parece asqueroso, cómo es posible que alguien pueda volverse un completo autista, dependiente de alguien más para poder vivir, que "mariquera" la verdad, lo peor es que esto sucede sin discriminar género, ni raza: hombres y mujeres, heterosexuales, homosexuales (¿y será que quienes creen ser zoofólicos también?) cambian totalmente el rostro al ver a su ser amado.

Créeme, todo esto que acabo de decir lo he sentido en estas dos últimas semanas, ya me enfermé.




miércoles, 20 de octubre de 2010

What in The Hell?

VEINTE

Wikipedia me dice que "Las supersticiones, no fundamentadas o asentadas de manera irracional en el ser humano, pueden estar basadas en tradiciones populares, normalmente relacionadas con el pensamiento mágico. El supersticioso cree que ciertas acciones (voluntarias o no) tales como rezosensalmosconjuroshechizos,maldiciones u otros rituales, pueden influir de manera trascendental en su vida."


Aún no sé cómo describir el número 20, pero es bien cierto que no ha sido nada fácil para mi quitarme de la cabeza que es un número importante (para bien o para mal) en mi vida.


Vamos es que el 20 podría ser un número de muchos colores, para Ignacio, al principio, fue sinónimo de felicidad: "fue al reconciliarme con mi "novio" que sabría que siempre lo llevaría en mi vida, en mi corazón, sería mi vida entera", ERROR IGNACIO!!! esa verga no produjo ni un espermatozoide en tu vida, y digamos que te dejó enfermo mental, y es que tan errado estaba Ignacio, que creía que su nuevo número telefónico, al coincidir con el de su "novio" en los primeros dos dígitos, era el comienzo de una era de coincidencias insólitas, en esto acertaba.


Mi vida, en la que ya no se ve santidad ni pureza (ni mucho menos la busco ni la deseo), han pasado muchas cosas con el indeseable 20, pero hoy, a mis 20 años, debo decir que nada malo me ha ocurrido en este año... más allá de meterme en un cyber por mera emergencia y me hayan abierto para el uso la computadora número "20", no ha ocurrido más nada.


Ignacio tuvo un fin de semana de puro amor, eso creía él, conoció a un nuevo chico un día 20, se lo tiró en las escaleras de emergencia de su edificio, en un piso 20, y luego del amor pasó al odio, al Ignacio querer ahorcarlo por ser tan prostituta.


Hoy yo tengo es miedo, porque al convertir este número en una superstición, el que me vayan a dar un cheque de gerencia un día 20, no me parece buena idea, voy saliendo para el banco, hasta luego.

lunes, 18 de octubre de 2010

Querido Ignacio

-citando a mi personaje favorito desde hace unas semanas-

"Pasé meses, horas y minutos pensando en ti. Siempre creí que si había de encontrarte sería para algo bueno y así fue. Hoy te tengo junto a mí, y me encanta.
Hoy confirmo una vez más que el tiempo es perfecto, que las personas aparecen en nuestras vidas para tener experiencias y que a pesar de que algunas las consideremos “malas”, debemos ver lo positivo, aprovechar lo que podamos y seguir adelante."


Necesidad de Crear

Por estos días me ha tocado estudiar "qué es la necesidad para el hombre", para mi sorpresa, me lo ha explicado un buen profesor de economía de forma muy simple: "Carencia que el hombre tiene deseo de satisfacer".

Ahora de vuelta al ámbito universitario, me encantaría volver a la escritura, por acá nadie me va a evaluar, o eso pienso, por ahora sólo será mi personaje, real o no, quien se encargue de darme algo de aliento.

Pero que más aliento que el de estar en una etapa tan linda como esta, en la que me encuentro algo tonto por un amorío (a la que no se cómo etiquetar pero definitivamente le quiero poner un sello que diga mi nombre), y en la que de nuevo estoy estudiando como ya comenté en líneas anteriores.

Con Chávez o sin Chávez, Con Ignacio o Sin Ignacio.... La necesidad de crear quiere ser satisfecha, empecemos la historia.