Créeme, he pensado en muchas oportunidades que estos desordenes mentales están basados en pura locura transmitida por medios de comunicación, "campaña mediática" le llamaría nuestro nada bonito comandante.
Créeme, al llamarle desorden mental, no estoy nada errado, eso es lo que logra que hasta la estación del Metro Chacao (congestionada a toda hora con un calor infernal) sea una cuna para declarar amor.
Créeme, todo esto me parece asqueroso, cómo es posible que alguien pueda volverse un completo autista, dependiente de alguien más para poder vivir, que "mariquera" la verdad, lo peor es que esto sucede sin discriminar género, ni raza: hombres y mujeres, heterosexuales, homosexuales (¿y será que quienes creen ser zoofólicos también?) cambian totalmente el rostro al ver a su ser amado.
Créeme, todo esto que acabo de decir lo he sentido en estas dos últimas semanas, ya me enfermé.
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