Kilómetros (Parte 1)

Ignacio nos cuenta que para empezar lo que él creyó "un nuevo comienzo", se vió envuelto en muchos momentos embarazosos, fue como haber perdido la seriedad de las relaciones, llevado por un espíritu de contrariedad a sus principios.

"¡Vamos! ¡hubo momentos de "piquiña" con gusto!

Piquiña: sinónimo criollo de "comezón"

via: chescojav.tumblr.com 

Bien sabemos que existe algo llamado "internet" y un aparato llamado "webcam", con el cual, muchas personas se dedican a ver lo que no pueden ver a menudo, mucho menos cuando no viven en la misma ciudad, o no se ven a menudo en persona.

Ocurre que a Ignacio le da por enamorarse, bueno, utilicemos una palabra despectiva, "se empepa", y cuando eso ocurre con alguien, nada le puede quitar la ansiedad más que ver a ese personaje en carne y hueso en el mismo metro cuadrado que él.

Es por ello que nos cuenta la historia de su amor más lejano, hacia el suroeste del país venezolano, después de haberlo conocido por una de las conocidas redes sociales (Ignacio no recuerda cual fue), fue una lucha con su mente, de forma disparatada.

La dulzura de encontrar a un personaje tan especial, de sonrisa impecable, de piel lisa y suave, transmitiendo paz desde todos los ángulos, prometiendo cuidar del corazón de Ignacio cuando se graduara de medicina, compartiendo sesiones de desnudez por cámara con los ojos del decaído Ignacio, sin que le diera nada a cambio.

Poco tiempo después, Ignacio creyó que podía conseguir eso en alguien más cercano, es por ello que los kilómetros cumplen su efecto, alejando ese lindo personaje de su vida, sin excusas y sin remordimientos.