lunes, 22 de noviembre de 2010

Kilómetros (Parte 2)

La canción de Ignacio no es triste, siempre que le saquemos provecho a la palabra sexo.

En esta ocasión hablamos de un muchacho perdido en el espacio, aún desgarrado por el hecho de no creer en la distancia (entre otras cosas que no vale la pena mencionar en este momento), se refugia en la buena labia de un poeta, un poeta que se comía al mundo con sus escritos de amor depresivo, pero amor en fin.

Vamos con el desarrollo, ubicado en día sábado, varios. Ignacio ubicado en la ciudad capital, Mario ubicado al Occidente del país. Los encuentros vienen dados gracias a un curso de redacción por parte del segundo en la ciudad de Caracas. Contándolos, son unos tres encuentros.

1°- Reconocimiento: "Ya hacía tiempo que no conocía a alguien desde cero, por lo que me puso algo nervioso conocerlo, verlo en la estación del metro esperándome, siendo sincero, me esperaba a alguien más joven, entiendo que tiene un año más que yo solamente, pero su actitud y aspecto es de alguien mayor, lo que suele a menudo llegar a bloquearme las cosas que en realidad quisiera hacer la mayoría de las veces"

2°- Reconocimiento debajo de la tapa: "Ya que me iba de viaje, y su curso lo recibía cerca de mi trabajo, tuve una idea de las que a nadie le gustaba pero no solían rechazar. Crear un momento íntimo en un baño del trabajo tuvo varios efectos y respuestas, en primer lugar me di cuenta que no me gusta que me dejen hacer el trabajo sin algo de resistencia; en segundo lugar, me gané la fama de buen polvo en el trabajo, pues, no estaba tan sólo como creía; y tercero, la idea de los baños quedó en pie para otros compañeros, por lo que a la semana siguiente se les olvidó mi momento de lujuria para experimentar la propia.

3°- Reconocimiento de Sentimientos Varios: "Y acá es cuando me asustan todas las relaciones, cuando tratas de lidiar sin resultados positivos con los sentimientos ajenos, cuando de momento a otro haz perdido el control sobre los elementos que crees ser un poderoso rey. Cuando por más que consientas, beses, abraces, compres un heladito 4D de nutella con chocolate, no logras hacer que tu "persona favorita" se levante y te mire con una sonrisa. Y después de eso logras explotar internamente con algo parecido a 'vamos a un hotel', y digo explotar en forma negativa, cuando de nuevo te das cuenta que la mayoría de las cosas se resuelven con sexo, y que definitivamente no quieres formar parte de ese circulo vicioso que atrapa a tanta gente."

Ignacio no logra ir más allá, entra en shock y se vuelve al pasado, buscando la carcajadas que solía soltar desde su boca, la felicidad que solía obtener con cualquier tontería, con una hormiga llevando una hojita en su cabeza, con su cara de perro feo pero divertida, pero no vale la pena mencionar lo que pasó luego, sólo hagamos énfasis en el odio a Maracay.

No hay comentarios:

Publicar un comentario