Ignacio Direnzo: Volver a la vida después del Sushi

Si Ignacio Direnzo no fuese un personaje real, este blog no existiera.

Para cuando pensé convertir a Ignacio en una fantasía, un mostruo marino y crudo me quitó el hambre por dos días, de sólo recordarlo me produce asco.

Para el momento, Ignacio ya le había contado a su psicólogo ficticio, en su diario imaginario, sus tres experiencias sexuales en edad preescolar, revelando esta vez sus nombres reales, Emilio, Daysi y Daniel.

También había contado que tenía un novio con deseos de ser libre, y tenía su primer encuentro con la muerte.

Sin importar las ganas de vomitar luego de la exposición sobre enfermedades dermatológicas genitales por parte de mi hermana luego de leer las historias de Ignacio, vuelve a instalarse en un pequeño espacio de este valor agregado para escribir sus historias (reales o no).